miércoles, 25 de febrero de 2015

Una fiesta con un toque japonés.

¡Lo japonés está de moda!
En los últimos años la cultura japonesa ha ido introduciéndose poco a poco en nuestras vidas, y no solo a través de nuestros estómagos (¿qué sería de nosotros sin el sushi?) sino a través de otros elementos característicos de su cultura que van formando parte, poco a poco, de nuestra estética y vida cotidiana.



Un ejemplo de ésto lo podemos encontrar en los Sonny Angels, esos preciosos angelitos a los que dedicaremos un post dentro de poco.


Pero nuestra entrada de hoy va ir dedica exclusivamente al arte del ORIGAMI. 



Para los que no lo conozcáis, el Origami (también conocido como papiroflexia) es un arte de origen japonés que surge entorno al siglo VI d.C y que consiste en el plegado de papel sin usar ni pegamento ni tijeras para formar diferentes figuras. 
Inicialmente formó parte  de las ceremonias de la nobleza, ya que sólo los económicamente más privilegiados podían permitirse el acceso al papel, y no se popularizó hasta ya entrado el s.XVII.
Para su llegada a Occidente tendría que pasar otro siglo, sin embargo su época de mayor popularidad y esplendor la encontramos actualmente.
El Origami ha conseguido despertar el interés de miles de personas de todo el mundo, probablemente gracias a su versatilidad y la multitud de posibilidades y aplicaciones que ofrece.
El arquitecto, el escultor, el pintor, un niño, esa persona a la que le encantan las manualidades, el origami está al alcance de todos y ofrece una variedad de opciones ilimitada, todo depende de la visión y habilidad de cada uno.
¿Quién no aprecia la delicadeza de esa pequeña figura ligera, de papel, que ha sido realizada con tanto mimo y esmero? Esas hojas de colores plegadas a mano, paso a paso que dan lugar a figuras de todo tipo. Una preciosidad.



Nos pareció una gran idea para decorar una fiesta, así que decidimos ponernos manos a la obra e iniciarnos en el arte del Origami.
 Armadas con folios de colores nos dispusimos a elegir una figura, una sencilla para empezar, que ya se sabe que aquello de comenzar la casa por el tejado nunca es buena idea.
Así que una vez escogida "la grulla" y con mucha paciencia y un buen video tutorial delante, nos disponemos a plegar. 
El resultado nos chifla.




Así que os invitamos a todos y a todas a que os animéis a utilizarlo para vuestras fiestas, ya que puede aportaros un toque diferente y divertido. 
Además podéis usar todo tipo de papeles, lisos, estampados, de tonos alegres o tonos mas neutros, escoger figuras acordes a una u otra temática... en definitiva, os ofrece una variedad infinita de posibilidades. 
También puede ser interesante para trabajarlo con los más pequeños de casa, que seguro que encuentran la actividad de lo mas divertida y entretenida. De esta manera estarían trabajando habilidades como la concentración, la precisión, la creatividad, la capacidad de seguir pautas y pasos predeterminados... Podría enfocarse asimismo al desarrollo de conceptos geométricos, artísticos o incluso literarios. 
Y todo ello sin entrañar riesgo alguno para nuestros peques, ya que no requiere el uso de tijeras ni pegamento.
Nosotras definitivamente os recomendamos que lo pongáis en práctica.
Y para terminar la entrada de hoy, no podemos más que afirmar que nos vuelve locas el Origami. 










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